La ansiedad en nuestros gatos no tiene una sola causa que lo origine. Más bien, son varios los factores que pueden concurrir y derivar en esta situación. Dado que resulta fundamental descubrir las causas tras el trastorno, para posteriormente tratarlo con la terapia adecuada, debemos observar con atención la conducta de nuestra mascota ya que este origen puede no ser evidente.
Cuando la ansiedad se manifiesta, no solo hay que tomar en cuenta la naturaleza del estímulo sino que el animal tiene una predisposición particular que viene determinada por los acontecimientos traumáticos que haya sufrido. Cuanto más informados estemos sobre ellos, mejor podremos responder.
Para hacernos la idea más certera del carácter del gato, e identificar los factores causantes de su ansiedad, nos será de gran ayuda escudriñar su relación con el medio que le rodea, así como la relación que mantiene con las personas y con otros animales.
Los factores ambientales más acusados a la hora de generar ansiedad están ligados a su ambiente físico y a sus relaciones sociales.
Ambiente físico
-Su caja de arena no es apropiada: el primer signo de que la caja de arena no es de su agrado es obvio. Nos daremos cuenta de que no hace sus necesidades en ella, sino que usa el espacio alrededor. ¿Qué puede hacer que a nuestro gato no le guste la caja? Pueden ser varias cosas: la propia caja, la arena, la ubicación que le hemos dado, su grado de limpieza o experiencias negativas anteriores.
-Falta de espacios adecuados para un uso tridimensional por parte del animal, como rascadores altos, plataformas elevadas, escaleras o estanterías que les posibiliten acceder a lugares situados en las alturas de la vivienda.
-Falta de espacios apropiados para que el gato se aisle del contacto de otros animales, así como de las personas.
-Hemos colocado de manera incorrecta los recipientes con su comida y agua. Si tenemos varios gatos debemos tener cuidado con este asunto ya que puede ser un factor estresor. Cada animal debe contar con su propio recipiente y nunca deben estar cerca del arenero.
-Cambios en el entorno:: una mudanza, cambiar de sitio continuamente las estructuras de juego o de alimentación del gato… todos son elementos que generan ansiedad.
Relaciones sociales
-Situaciones conflictivas entre animales que comparten el mismo espacio. También la agresividad hacia las personas.
– Dueños que tratan de manera inadecuada a su gato. Los gatos que sufren castigos físicos o un exceso de manipulación por parte de sus propietarios son tendentes a sufrir ansiedad.
– Llegada de un nuevo conviviente al espacio que habita el gato, ya sea otro animal u otra persona, ya sean niños o adultos.
No todas estas situaciones son creadores de ansiedad en el animal, pero generalmente lo hacen. De cara a establecer el mejor tratamiento debemos estar muy atentos a la conducta y al contexto del animal.
Si sospechas que tu gato pueda estar en esta situación, te animamos a que busques nuestro consejo profesional.